Suena raro leer leche frita  pero puedo decirte que sabe muy rico.

La leche frita es un postre sencillo pero puede causar algunas indiferencias. Primero, la debemos freír, esto equivale a que no es muy saludable y segundo no todos somos tolerables a la leche. Aun así, esto no es ningún problema porque si de verdad quieres prepararlo al final te daré tips o te diré como puedes reemplazar ingredientes y tal vez, puedas hacerlo de forma más saludable.

Esta receta tiene dos procesos, preparar la leche y luego freírla. Sin más por decir…

*Al final están todas las medidas de cada ingrediente*.

Empecemos

Para empezar hay que hacer dos cosas. Uno, separar dos de los huevos para tener solo las yemas, (las claras las podemos congelar tapándolas con papel film) y dos infusionar la leche, en otras palabras, llevar a fuego medio la leche (separar 1 taza) con la cascara de limón o de naranja, la canela y los clavos. Al hervir apagamos el fuego y la dejamos reposar.

Mientras tanto vamos a diluir la Maicena en la taza de leche que separamos, es importante que la leche este fría para que evitemos grumos.

Batimos en un bowl las yemas con el azúcar, puede ser con batidora de mano o con globo manual, lo importante es que el azúcar se integre bien. Después con cuidado agregamos poco a poco la leche que mezclamos con maicena.

Segundo proceso

Desmoldamos y cortamos en cuadrados, pueden ser de igual tamaño o desigual, eso ya es de tu preferencia.

Ahora haremos un rebosado pasando los cubos de leche por harina y huevo batido. Después los sumergimos en abundante aceite hasta dorar. Si no se sumergen solo debes darle vuelta  para que por los dos lados estén perfectos.

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Ingredientes